ENFRENTAMIENTO DE MILITARES CON REPTILIANOS EN ÁFRICA
EXISTE un impresionante relato de un militar brasileño en una misión de fuerzas especiales multinacionales en África, en la montaña Nyangani, en Zimbabue, donde un grupo de militares miembros de fuerzas especiales se encontró con enormes seres reptilianos dentro de una cueva :
" Las criaturas , mirando a su alrededor, cuerpos mutilados de animales y combatientes que habían muerto en combate con esas bestias .Vi , con el visor de visión infrarroja, que ellos colocaban los órganos internos de los soldados muertos dentro de recipientes cilíndricos de aluminio oscuro "
El militar dice lo siguiente :
Estábamos en el año 1998, en un campamento móvil montado al sur de la pequeña ciudad de Sanyati que se encuentra al sureste a 150 kilómetros de la capital Harare, en Zimbabue.
A Las 06:30 de la mañana fuimos a tomar el desayuno. Estábamos tranquilos, conversando sobre la región y asuntos vistos en los periódicos.
Llevábamos dos días en el país y nunca nos quitabamos el uniforme, debido a la posibilidad constante de misiones que eventualmente podría ocurrir durante nuestro turno.
Después del desayuno, fuimos a realizar actividades de educación física y mantenimiento del armamento , una parte del grupo fue a realizar prácticas de tiro y otra a la sala de reuniones, revisar los vídeos grabados por los drones , donde mostraban las áreas que deberían ser controladas y ocupadas además de actividades guerrilleras en aquella región.
En ese momento sonó la sirena, para que todos nos dirigiéramos con urgencia a la sala de reuniones. En 5 minutos todos estábamos en la sala, donde entró un Teniente norteamericano y nuestro subcomandante, que expuso los parámetros de la misión que nos esperaba, nos dio un plazo de 1 hora para que todo el grupo estuviera listo, equipado y en formación en el avión de transporte Lockheed C-130 Hércules que ya estaba esperando en la pista.
La misión
Alrededor de las 9:30 de la mañana , volamos hasta la 13:20 del mediodía , llegamos al punto para saltar en paracaídas en un área despejada en una de las depresiones que existen en las proximidades del Monte Nyangani .
Saltamos por encima de las nubes que estaban bajas, y aterrizamos en el área próxima a un curso de agua con árboles espaciosos entre sí
Usamos el uniforme que lo llamamos Exo-4 / CE , básicamente lo mismo que usamos en una misión especial en el Amazonas
Éramos orientados con un Brazalete OLED vía satélite, con mucha munición especial para el tipo de misión
Después de recoger y ocultar los paracaídas, caminamos por unas cuatro horas, hasta que ya llegamos dentro de la montaña, paramos y montamos un perímetro defensivo con un radio de 40 metros
Durante esta parada, el mayor y un teniente, nos pasaron las instrucciones de la misión, que se resumía en un probable enfrentamiento con una o más criaturas reptilianas, la misión era capturarlas vivas o muertas, si no fuera posible capturarlas con la vida, deberíamos evitar las bajas entre nuestra tropa y señalar el lugar con dispositivos infrarrojos para implosionar el lugar .
No podíamos creerlo , era como salido de una película de ciencia ficción o una broma .....
Después de un descanso de unos 30 minutos en el perímetro defensivo,iniciamos la marcha a lo más profundo de la selva , orientados y observados a partir de este momento por los satélites.
Las cámaras de alta resolución que teníamos en el casco y en el pecho, fueron accionadas, nuestro sistema de protección del uniforme también fue encendido y, después de más de una hora de vegetación densa dentro del monte Nyangani, percibimos un pequeño grupo de hombres armados, eran guerrilleros y estaban asustados y desorientados.
Dichos guerrilleros Fueron interrogados por un intérprete de nuestro grupo , dijeron que tuvieron un enfrentamiento unas horas antes, con enormes criaturas de apariencia monstruosa - el miedo era visible en sus rostros-
Nos dijeron que el grupo era originalmente de unos 120 hombres, pero muchos murieron y otros no supieron decir lo que sucedió, y optaron por huir en diferentes direcciones.
Nos dijeron que, fueron brutalmente atacados. Hubo un intenso tiroteo, tuvieron varias bajas entre muertos y heridos lo que les hizo huir del lugar. Los guerrilleros estaban cansados, con miedo y con sed, a pesar de haber un pequeño curso de agua cerca, pero ellos tenían miedo de buscar agua, nos dijeron, pues una de las criaturas salió de la orilla del arroyo y los atacó mientras otro ser salió de la selva , forzandolos a dividirse.
Al terminar el testimonio, montamos un perímetro seguro para que tres de ellos buscaran agua, lo que se hizo y proporcionamos barras de cereales para que ellos se alimentaran. Los orientamos a seguir rumbo al noroeste por el sendero que habíamos seguido .Les Devolvimos el armamento y los orientamos para llegar a su destino. La noche se acercaba y con ella el frío, nuestro uniforme regulaba la temperatura. Luego nos pusimos en marcha, creo que una hora después, ya estábamos en uno de los surcos laterales naturales de la montaña con vegetación baja y árboles con copas de unos 3 o 4 metros
De repente avistamos una vaca muerta y completamente desecada, sin sangre , sin ojos, lengua, órganos genitales y un corte en la barriga de donde fueron sacados todos los órganos internos.
No había presencia de sangre en el lugar, esto indicaba que las criaturas estaban cerca, ese animal había sido matado hacía poco ya que el cuerpo del animal todavía no estaba rígido.
Un poco más adelante, vimos una abertura en la transversal en medio de dos rocas, con cierta vegetación alrededor, entramos y después de unos cinco metros encontramos un túnel en las rocas de forma triangular ... un corte perfecto creando un pequeño túnel de unos unos seis metros con paredes lisas similar a una placa de mármol, esto fortalecía el indicio de que estábamos cerca de encontrar lo que buscábamos.
Caminamos con mucho cuidado, nuestro sistema de aislamiento del uniforme ahora estaba conectado, y con las armas listas para disparar y uno a uno fuimos entrando hasta pasar y llegar a una gran cueva, medio oscura con apenas pocos rayos de la luz del sol penetrando por una abertura superior
En seguida colocamos tropas alrededor de la salida del túnel, ya que también había soldados cercanos a la entrada.
de repente, a lo lejos pudimos ver unas criaturas , estaban medio sentadas, una de ellas en pie , observando alrededor mientras los otros dos mutilaban algunos cuerpos de animales y de guerrilleros que habían matado horas antes.
vimos con el aparato de visión infrarroja, que ellos colocaban los órganos dentro de recipientes cilíndricos similares a potes de aluminio oscuro .
una de las criaturas hacía el trabajo , los demás observaban y le daban cobertura y, tras la retirada de los órganos, ellos colocaban los cuerpos dentro de una caja que no pude precisar el tamaño y profundidad, pero percibí que había más recipientes como esos, estos recipientes flotaban-levitaban a pocos centímetros del suelo
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Median alrededor de 2,5 metros de altura , tenían la piel escamosa de color amarillento , con partes del lomo verdosos, cabeza grande, con varias puntas pequeñas, ojos amarillos , tipo ojo de reptil, con el iris vertical, brazos y piernas fuertes, con manos largas con cuatro dedos afilados.
Usaban un chaleco oscuro que tenía en los laterales compartimentos con objetos, en el brazo derecho, tenían una especie de brazalete en el mismo color de su piel, y todos portaban una especie de pequeña lanza, similar a un bastón, usaban una especie de botas que tenían l cordones o la cremallera, este calzado llegaba hasta la altura de la rodilla.
La confrontación
Después de unos 10 minutos de observación, hicimos un cerco triangulado, en torno a las criaturas, pero manteniendo una distancia segura, la demora en la maniobra de aproximación se explica por cuestiones de observación para saber lo que portaban y para instalar algunos dispositivos , pequeñas antenas de tres puntas a lo largo de nuestra formación, previniendo una posible reacción, de forma que los daños fueran mínimos. Pero lo inesperado ocurrió y una de las criaturas percibió nuestra presencia y movimiento y vino a cerciorarse, fue cuando comenzó el enfrentamiento.
Yo estaba en la parte baja de la triangulación, con 8 hombres fuertemente armados, con una distancia entre sí de unos 5 a 6 metros, la rapidez de movimiento de los seres dificultaba la ejecución de los disparos.
Hubieron disparos intensos y explosiones, por unos 20 minutos.
Una de las criaturas reptilianas recibió un tiro en el brazo en la que portaba un arma, se abalanzó y hubo una lucha corporal desproporcionada, con el ser reptiliano , alcanzando a un compañero nuestro de un zarpazo que lo arrojó a unos metros de distancia, uno de los soldados lo golpeó en la espalda que lo hizo retroceder, en ese momento aprovechamos para darle varios tiros en la región del tórax y cayó abatido.
Las demás criaturas reptilianas también fueron heridas, pero consiguieron huir con los recipientes, cajones metálicos y con los cuerpos en medio de un tenue humo de color medio azulado que se deshizo rápido, arrojamos granadas en la neblina que habían creado los reptilianos para huir , no explotaron y ni cayeron al suelo, simplemente desaparecieron en el aire.
Teníamos que salir rápido del lugar, y durante la confrontación en el interior de la cueva ya había sido accionados y se acercaban cinco helicópteros Sikorsky UH-60 Black Hawk para nuestra extracción del lugar , uno de los helicópteros era sólo para llevar a la criatura reptiliana que había sido abatida.
El reptiliano pesaba alrededor de unos 200 kilos, costó mucho trabajo sacarlo fuera de la cueva, el teniente norteamericano nos impidió retirar cualquier cosa que estuviera en poder de la entidad, pude ver y tocar su vestimenta, que parecía estar pegada en su cuerpo, un chaleco duro y áspero, contenía compartimentos que tenia algo dentro pero no pude abrirlos, sus botas, parecían haber sido hechas en sus propios pies, el brazalete iba de la muñeca al codo, el arma, era muy ligera, vi que tenía tres agujeros de bala en la espalda, otro en el cuello y apenas un pequeño reguero de sangre.
El arma que portaba, parecía como un aspirador de automóvil, donde tenía en un extremo, un arco que abrazaba el brazo y un encaje de dedo, cuando la colocamos junto al cuerpo, encendió una luz color de violeta muy débil señal de comando simbiótico, o sea solamente aquel individuo podría accionar el arma).
El tiempo era corto y todos se movían para salir cuanto antes, antes de que los reptilianos volvieran con refuerzos para rescatar el ser que cayó y lo capturamos.
Nos situamos en un área donde los pilotos pudieran vernos , los Black Hawks bajaron y sacaron a todos (muertos y heridos) de allí.
Pasados algunos minutos, percibimos explosiones en ataque aéreo de nuestros cazas (F-18 probablemente) que no pude identificar debido a distancia y por ser noche.
Los heridos y muertos también fueron evacuados de forma rápida por los Black Hawks H-60 que bajaron por el agujero en el techo de la cueva, ya que el terreno no presentaba dificultad para ello, donde llevamos cerca de 15 minutos para la retirada de todos. Dos operadores (soldados) tuvieron muertes instantáneamente, tres resultaron heridos siendo que uno con gravedad
Durante la evacuación, las tropas que hicieron la protección externa, nos dijeron que una vez terminado el tiroteo en el interior de la cueva, vieron un objeto (OVNI) de forma cilíndrica oscuro, dejando la montaña y se quedó por un momento flotando , hasta que dos esferas brillantes se acoplaron a él y en una aceleración rápida desaparecieron hacia el norte de nuestra posición. Habian soldados estaban esparcidos alrededor de la entrada de la cueva, si alguna de las criaturas escapara en su dirección o para darnos soporte de supresión. El helicóptero que transportaba a la criatura, estaba acompañado por dos helicópteros Apaches de escolta
Al llegar al campamento ya a las afueras de Harare, en la capital de Zimbabwe, dos camiones frigoríficos nos esperaban y, al bajar, fuimos dirigidos a entrar en ambos camiones, donde allá dentro nos cambiamos de ropa y los uniformes especiales los guardamos dentro de cajas de aluminio, que estaban numeradas de acuerdo con cada uno de nosotros.
Estos camiones, circularon por el tiempo necesario hasta que todos nos pusimos los uniformes estándar de instrucción. En este momento, al bajar ya en la base de Harare, creo que alrededor de las dos de la madrugada entró en un avión de transporte Lockheed C-130 Hércules y fuimos llevados a Mozambique. Durante el trayecto, fuimos orientados a olvidar la misión y no comentarla de ninguna manera con quien fuera y bajo cualquier circunstancia, bajo pena de ley marcial y probable pena de muerte.
Llegando a la base aérea en Maputo, fuimos llevados para realizarnos exámenes médicos completos y una entrevista con un equipo de agentes de la CIA y la NSA, fuimos divididos en pequeños grupos.
Después de haber sido liberados, no tuve más contacto con el resto de soldados del grupo que participó en la misión.
Fui llevado a un hotel cercano al aeropuerto, donde me quedé por un día y luego fui llevado de regreso a Brasil.